¿Qué nos enseñan los niños y niñas?
Nos enseñan continuamente cosas, pero sobre todo a saber vivir y convivir. Nos recuerdan la importancia de:
Reír: Mientras que un niño es capaz de reírse hasta 400 veces al día, el adulto más alegre no supera las cien, y la media se encuentra entre 20 y 30 ocasiones diarias.
Jugar. Su misión es jugar, aprenden y crecen jugando. Los adultos corremos el riesgo de volvernos más serios, racionales y estructurados. El juego mejora la salud física y mental.
Hacer amigos y amigas rápidamente. Se acercan, preguntan si pueden jugar, y no parecen tenerle miedo al rechazo o a lo que piensen de ellos.
No guardar rencor. Se pelean, pero cuando se acaba no siguen dándoles vueltas.
Expresar emociones. Aunque a veces esos nos avergüence a los adultos, expresan su malestar, pero también su alegría de manera más libre.
Ser curiosos. Preguntan continuamente, sabiendo que es normal desconocer las cosas y que hay que aprender continuamente.
Reconocer el miedo. Cuando tienen miedo, lo admiten. Esto nos permite ayudarles a aliviar sus temores, y nos ayudaría a los adultos a sentirnos mejor.